Santos Fusiano, Victorico y Genciano

Date: 
Viernes, Diciembre 11, 2020

LA LEYENDA de estos mártires cuenta que Fusiano y Victorico eran unos misioneros romanos que partieron a las Galias al mismo tiempo que San Quintín y se dedicaron a evangelizar a los morinos. Victorico se estableció en Boulogne, y Fusiano en Thérouanne, o más bien dicho en el pueblecito de Helfaut, donde construyó una iglesita. Ambos santos tuvieron que hacer frente a la oposición de los galos y de los romanos, pero lograron convertir a muchos paganos. Al cabo de algún tiempo, visitaron juntos a San Quintín; pero, como en Amiens la persecución estuviese en todo su furor, se dirigieron a Sains, donde se alojaron en casa de un anciano llamado Genciano, un pagano que veía con buenos ojos el cristianismo. Hablando con él, los dos misioneros se enteraron de que San Quintín había sido martirizado hacía seis semanas. El gobernador Ricciovaro, tuvo noticia de que en Sains había dos sacerdotes cristianos y partió a buscarlos con un pelotón de soldados. Genciano le recibió con la espada des- envainada, le reprendió por perseguir a los cristianos y le dijo que estaba pronto a morir por el verdadero Dios. Ricciovaro le mandó decapitar ahí mismo. Fusiano y Victorico fueron conducidos a Amiens. Como se negasen a abjurar de la fe, a pesar de las torturas a las que fueron sometidos, Ricciovaro los mandó decapitar en Saint-Fuscien-aux-Bois. Una de las versiones de la leyenda relata que Fusiano y Victorico, después de la ejecución, se echaron a caminar, y que Ricciovaro se volvió loco ante tal espectáculo.

Alban Butler - Vida de los Santos